sábado, 21 de abril de 2012

Cuando naciste...

5.11.1989

Cuando la magia fluyó por venas de los ríos,
Las nubes se agitaron con violencia
y ,
convirtieron su vida en una dulce y apreciada melodía.

Sonó una canción de los humildes labios del guardian dorado,,
aquel segundo ángel que aguardaba su turno para proteger
a la princesa triste y a la vez hermosa
 que se envolvía de la grandeza otoñal.

Cuando la Luna dió la bienvenida...
Cuando el Cielo lloró de alegría...
Cuando la lluvia trazó el camino para Noviembre
que en sus fuertes brazos traía a un niño.
¡ Oh, aquel hermoso día cuando naciste Tú
y entregaste a las brujas los hilos de tu vida.

Todos los Dioses se revolvieron orgullosos,
pues Tú llevabas sus mejores ideologías.

La gran belleza de Apolo te arropaba cada noche.

La fuerza y la guerra fueron forjadas en tus manos
por el mismísimo gran Dios y tu eterno enemigo Ares.

No pudo, como no, tu pulso envenenarse con
la lujuria y el amor,
de una cortsía venida de la Venus.

Diana te entregó su orgullo que late en tus ojos.

Fue Hades quién te dió su compasión,
su arte de la comprensión
por los ineptos y los desdichados,
los vagabundos olvidados
que paran a llamar tus puertas ,
para personas apreciadas
tan selladas...

Neptuno te infundió en tus aguas la íra que te ciega tantas veces,
te dió la calma que corretea entre las líneas de tus pensamientos,
la furia de la tormenta
que tanto te acecha en tu cabeza
y...
paz...
que huye detrás de tus perseguimientos...

La inocencia de la sabiduría
que atravesando consiguió una flecha del Cupido.

El tiempo pegado a tus huellas fue enviado por la
Diosa Hera,
y su amante fiel,
la insaciable Celos que juega a vendar tus ojos.

Los días fueron volando con la soltura de un pájaro salvaje
y Tú creciste perfecto y en un gran caos.

Corriste bajo la lluvia como chiquillo desolado...
Lloraste bajo el árbol de la pena
y así sus raíces Tú forjaste.
El gran follaje que ahora ves,
es fruto de tu ingeniosa y compasiva realidad.

Y ahora miras con recelo el presente 
y con la mirada gélida tus pasos del futuro.

Te escondes entre la ancha tela de la araña
que ya marchita y olvidada
 se regocija en tus ojos
y busca la atención aunque para ella ya fallada.

Te encierras en los recuerdos,
sueñas junto a ellos,
arropas sus entrañas y olvidas como vives.

La realidad se funde con el pasado,
las líneas del tiempo
las borras con gran entusiasmo.

Te arrastras por los cristales
como un animal ya lejos recordado.

Te tapas con espejos
pero no miras tu reflejo...

...Con tal belleza fuiste concedido...
¿Por que arruinas todo tu destino?

1 comentario:

Freyja Valkyria dijo...

Que bonito! me gusta, me gusta *_* además has utilizado uno de mis puntos debiles, la mitoligía Griega <3 ¡me encanta! Aunque, como curiosidad, mezclas los nombres Griegos y los Romanos XD
Muakkkk preciosa mia!